Hay varias ubicaciones posibles del monte Sinaí. Uno de los lugares tradicionales es Jebel Musa (monte de Moisés), que se observa aquí.
Acontecimientos importantes: Dios se le apareció a Moisés y le dio los Diez Mandamientos (Éx. 19–20). Moisés, Aarón, dos de los hijos de Aarón y setenta ancianos vieron a Dios y conversaron con Él (Éx. 24:9–12). Dios dio instrucciones a Moisés para la construcción del tabernáculo (Éx. 25–28; 30–31). Los israelitas persuadieron a Aarón a hacer un becerro de oro y lo adoraron (Éx. 32:1–8). Elías el Profeta llegó a estas tierras tras haber escapado del valle de Jezreel, donde vivía la reina Jezabel (1 Rey. 19:1–18). Allí es también donde Elías el Profeta habló con Dios (1 Rey. 19:8–19).
Sinaí, monte
Véase también Ley de Moisés; Moisés
Monte de la península del Sinaí, cerca del cual Moisés y los israelitas acamparon tres meses después de su éxodo de Egipto; también se le llama el monte Horeb (Éx. 3:1). Allí fue donde Dios dio Su ley a Moisés para la casa de Israel, y donde se construyó el tabernáculo (Éx. 19:2; 20:18; 24:12; 32:15).
Vegetación que crece a orillas del Nilo. La madre de Moisés escondió a su pequeño hijo en un lugar similar. Más allá se encuentran las regiones áridas que se extienden por casi todo Egipto.
Acontecimientos importantes: Egyptus descubrió esta tierra (Abr. 1:23–25). Abraham fue a Egipto (Gén. 12:10–20; Abr. 2:21–25). José fue vendido para Egipto, llegó a ser gobernador y salvó a su familia de morir de hambre (Gén. 37; 39–46). Los descendientes de Jacob vivían en Egipto (Gén. 47; Éx. 1; 12:40). La hija de Faraón halló al niño Moisés en el río y lo crio (Éx. 2:1–10). Moisés sacó a los israelitas de Egipto (Éx. 3–14). María, José y Jesús fueron a Egipto durante algún tiempo para escapar de Herodes (Mateo 2:13–15, 19–21). En los últimos días, los egipcios conocerán al Señor y Él bendecirá a Egipto (Isa. 19:20–25).
Egipto
País ubicado en el noreste de África. Gran parte del país es árido y desolado, por lo que la mayoría de los habitantes viven en el valle del Nilo, cuya extensión es de poco más de 885 kilómetros.
El Egipto de la antigüedad era rico y próspero, y en él se realizaron importantes obras públicas, entre ellas, canales de irrigación, ciudades fuertes con fines defensivos y monumentos reales, especialmente tumbas y templos que todavía se cuentan entre las maravillas del mundo. Durante algún tiempo, el sistema de gobierno egipcio imitaba el orden patriarcal del sacerdocio (Abr. 1:21–27).
Abraham y José fueron conducidos a Egipto para salvar a sus familias del hambre, Gén. 12:10 (Gén. 37:28).
José fue vendido para Egipto, Gén. 45:4–5 (1 Ne. 5:14–15).
Jacob fue guiado a Egipto, Gén. 46:1–7.
Moisés condujo a los hijos de Israel fuera de Egipto, Éx. 3:7–10; 13:14 (Heb. 11:27; 1 Ne. 17:40; Moisés 1:25–26).
Egipto sería un reino despreciable, Ezeq. 29:14–15 (Oseas 9:3–7; Abr. 1:6, 8, 11–12, 23).
Un ángel le dijo a José que huyera con María y Jesús a Egipto, Mateo 2:13 (Oseas 11:1).